Desde hace más de 30 años
que nos conocemos con Silvana, cuestiones de la vida hicieron que mi
madre fuera su profesora de matemática, por aquellos tiempos
de adolescentes compartí con Silvana y su hermana Mariela las
primeras fiestas de adolescentes y juntadas con amigos del barrio. No
todos tenían el privilegio de poder florearse ocasionalmente
con semejante mujer como amiga.
Ya de adultos por cuestiones
profesionales y de vida yo partí para el viejo mundo, Silvana
se radicó unos años más tarde en EEUU.
Hace aproximadamente tres años
en ocasión de un viaje familiar de Silvana a Córdoba,
la vida nos reunió nuevamente, y no por casualidad alguna
cuando compartimos nuestras experiencias nos dimos cuenta que
estuvimos caminando por la misma vereda aún más allá
de toda frontera y del tiempo. Silvana en su Blog
"Tips for betterlife" y yo en mi web
"Tendiendo un puente", promovemos maneras de
cómo mejorar la calidad de vida individual y de vínculos
entre las personas.
La amistad no cambió, crecimos
nosotros, solo el tiempo pasó, pero la amistad que cultivamos
en la adolescencia siguió imperturbable.
Belleza de mujer y más aún
como ser humano, agradecido estoy a la vida que nos haya permitido
conocernos en esta etapa y contribuir juntos en hacer de nuestra vida
un legado para una mejor humanidad.
Acerca de la Felicidad
La felicidad es un estado interno donde
el ser humano se siente en plenitud y expansión consigo mismo.
Abstraídos de todo confort
material, de logros académicos, laborales o profesionales, de
reconocimiento social, de poder, de fama y de éxitos, sólo
en la intimidad de la persona se puede percibir si como bien digo
abstraído de todo y no gracias a ellos, el ser humano se
siente feliz.
Algunas personas utilizan como
sinónimos, felicidad, alegría y simpatía.
Mientras que cada concepto es diferente, las alegrías o
tristezas son las que matizan la vida, la simpatía es una
virtud de la personalidad, y la felicidad es una cualidad del alma.
Resultando la felicidad tan abstracta
en su concepción y valoración que hacemos de ella,
algunas personas tienen la costumbre de someterla para ser apreciada
o comparada por terceros.
Considero que el hombre aún no
aprendió a vivir feliz por dos motivos principales:
Porque intenta en vano satisfacer
su felicidad consumiendo aspectos de la vida que como ya mencioné
están fuera de él.
Porque nuestra cultura celebre más
los problemas que la felicidad, no por nada llama la atención
tantos casos de ACV (ataque cerebro vascular) en personas jóvenes
y el tan generalizado estrés.
Otros aún esperan abrir una
puerta y encontrarse con toda la felicidad o mejor aún que la
felicidad toque a su puerta.
Los hay también que vinculan a
la felicidad con el amor y la infelicidad con el desamor y de esa
manera están colocando incorrectamente los dos pilares de la
vida anímica de un solo lado de la balanza. De hecho se puede
ser feliz y no estar enamorado y viceversa estar enamorado y no ser
feliz.
En esta vida de tiempos alocados y de
vivir corriendo, hay quienes consideran que están corriendo
lento y por ello no alcanzan la felicidad, y por ello corren cada vez
más y más rápido…yo pregunté una vez a
que velocidad viaja la felicidad.
Última cuestión al
respecto, es llamativo el grado de disconformismo y queja permanente
que vive el hombre, donde conjuga siempre su felicidad en tiempo
futuro mientras la infelicidad en presente.
Nada más por ahora amigos,
millón de gracias Silvana por permitirme compartir estos
breves conceptos.
Les dejo mis cordiales saludos y nos
estamos encontrando en mi próxima nota.
F.E.
